Los concejales del Frente Progresista se reunieron con directivos de la Cámara. Analizan presentar un proyecto para exigir una contraprestación a la tasa de Seguridad e Higiene. También impulsarán la creación de un organismo fiscalizador.
El último aumento tributario del 41 % aprobado por el oficialismo con la anuencia de los Mayores Contribuyentes tensó aún más la cuerda de un esquema tributaria que ahorca a los cañuelenses con renovada fuerza. El sector comercial sufrirá este impacto por duplicado, ya que además de afrontar una fuerte suba en la tasa de Seguridad e Higiene de sus comercios, recibirán el mismo recargo en sus hogares, con la correspondiente actualización de la tasa de Servicios Generales.
Como se explicó en adiciones anteriores, para establecer el porcentaje del incremento (41 %) el Ejecutivo utilizó una “tablita” conformada por la variación anual de tres ítems: el precio del gasoil bandera YPF, los sueldos inferiores del escalafón municipal; y los insumos hospitalarios de mayor rotación (jeringas, placas y oxígeno), el mismo coeficiente que se viene utilizando desde hace un lustro.
Cuál ha sido concretamente la incidencia de cada rubro en la determinación del módulo es un misterio que sólo el intendente Gustavo Arrieta conoce. En varias oportunidades El Ciudadano solicitó el anexo del decreto 1650/13 (que elevó el valor del módulo de % 12,50 a 17,60), pero el documento nunca fue entregado. Incluso algunas fuentes consultadas por este diario dejaron entrever que el texto todavía no fue redactado, lo que refuerza la idea de que toda la operación de ajuste fue un dibujo, sin ninguna base legal.
El jueves de la semana pasada los concejales del Frente Progresista Cívico y Social, Horacio Cabrera y Carlos Alvarez, tuvieron una primera reunión de trabajo con directivos de la Cámara de Comercio. El objetivo de esa charla fue comenzar a diseñar un plan alternativo que asegure actualizaciones tributarias en un marco de razonabilidad junto con una contraprestación de servicios.
“Todos coincidimos en que se debe buscar otro parámetro de ajuste, porque el sistema actual es arbitrario. La Cámara va a elaborar una propuesta y nosotros la nuestra. Si coincidimos, seguramente presentaremos algo en conjunto. Sabemos que no tenemos los votos para ganar en el Concejo, es necesario plantear alternativas”, explicó Alvarez a El Ciudadano.
El coeficiente de actualización es sólo uno de los puntos en discusión. Según Alvarez es fundamental que el municipio garantice alguna contraprestación por el cobro de la tasa.
En esa línea, Alvarez piensa que hay varios factores mediante los cuales el municipio puede devolver en servicios lo que recauda en el sector comercial. Uno de esos ítems, según el edil, podría ser un esquema de seguridad que garantice determinada cantidad de efectivos fijos por cuadra.
“También vamos a proponer que se actualice la Agencia de Desarrollo y que la misma tenga como función obligatoria dar cursos de capacitación para comerciantes, formar redes comerciales u ofrecer asesoramiento en líneas de crédito”, añadió.
El proyecto del FPCyS se complementará con la propuesta de creación de un ente de fiscalización de la contraprestación, con injerencia no sólo en la tasa de Seguridad e Higiene sino en otros tributos que no siempre regresan al contribuyente en forma de servicios.
Fuente: www.elciudadano.com.ar