El ajuste sobre el ajuste – Por Ricardo H Vazquez

Si este gobierno hubiera surgido del voto de las empresas petroleras, las productoras de gas, las mineras multinacionales y la banca internacional y eso fuera suficiente para ganar una elección el Sr. Macri tendría asegurado un nuevo mandato para el 2019.- Pero mal que le pese a muchos, es la gente, es el pueblo el que termina definiendo la suerte de los gobernantes a quienes ha comisionado para que en su representación se dediquen a administrar los recursos públicos .- Este gobierno parece haber olvidado de donde surge su legitimidad y se ocupa pulcramente de salvaguardar hasta el extremo los intereses de los sectores económicamente más poderosos de la sociedad.- A las absurdas tasas de interés, incompatibles con cualquier ejercicio lícito de la actividad productiva o de servicios se suma ahora un nuevo ajuste sobre lo que ya se ha ajustado.- Por lo llamativo del caso y por lo salvaje del aumento que se pretende merece que nos detengamos un segundo para observar lo que pasa con el gas.-
A partir de octubre tendremos que pagar un 35% de aumento de la factura.- A esto, que de por sí resulta casi imposible de afrontar para los escuálidos bolsillos de trabajadores y jubilados se le deberá adicionar ,como si ello no fuera suficiente, un nuevo aumento para soportar los desequilibrios que eventualmente han sufrido las compañías extractoras del gas con motivo de la devaluación del peso frente al dólar.- Es así que se anuncia este nuevo aumento a partir de enero, como un “extra” o regalo de fin de año para que esas empresas reciban por parte de los ciudadanos – ocasionalmente usuarios- los importes suficientes para que no tengan ninguna pérdida.- Ergo: el esfuerzo de toda la población para compensar a estas entidades que deberán salir indemnes de los efectos devaluatorios con consecuencias muy distintas a las que debe poner el pecho cada uno de nuestros conciudadanos.- Eso sí nos conceden 24 cuotas para poder pagarlo, pero como no todo son rosas, cada cuota tendrá una tasa de interés activa, que al nivel de las tasas actuales pueden llegar a límites escalofriantes.-
Todo un despropósito que ignora lo esencial, que es la capacidad de pago de los ciudadanos-usuarios, justamente a los que en octubre del 2019 nos llamarán para opinar quien deberá administrar los intereses públicos en la Argentina por los próximos cuatro años.-

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