Desde ese punto de vista, alcanzamos un tercer lugar en el podio, y esto podría ser considerado bueno. Pero no estamos conformes. El resultado no ha sido satisfactorio para nuestras expectativas.
Porque el 70% de los argentinos busca un cambio y el resultado electoral no lo refleja.
Al menos en la Provincia de Buenos Aires, el candidato más votado es alguien que sostiene su alta imagen pública en sus indefiniciones. No solo jugó con la intriga respecto de su presentación dentro o fuera del oficialismo, sino que ha evitado definirse en temas realmente cruciales para la institucionalidad y el progreso social. Nada ha dicho nunca sobre la corrupción o sobre la desigualdad y la pobreza. Porque formó parte de este gobierno kirchnerista y lo convalidó hasta 24hs. antes del cierre de listas.
Por eso debemos trabajar aún más para desenmascarar estas situaciones. No compartimos la política de la sonrisa que dice a cada cual lo que quiere escuchar. Pero tampoco se trata de disimular nuestras debilidades o errores. En esta etapa debemos mejorar nosotros para poder obtener mejores resultados.
Algunas conclusiones:
- El kirchnerismo como proyecto de gobierno está en su fin de ciclo. Ya no tienen las condiciones económicas ni políticas que los han sostenido. Y la sociedad manifiesta enojos y búsqueda de un cambio. Tuvieron que acudir a Scioli, figura denigrada por ellos mismos, para que se hiciera cargo de la campaña y de su candidato.
- Scioli, por sus características personales y su ubicación política, podría ser el vertebrador de la reunificación de todo el PJ. Y muchos de los que hoy se mantienen en el aparato oficialista, como otros que han saltado el cerco hacia el lado de la oposición, podrían estar todos juntos en el 2015, sobre todo si empiezan a visualizar la posibilidad de perder.
- Nuestro porcentaje de votos en Provincia ha sido bajo. Nos fue peor aún en las PASO del 2011 y a octubre duplicamos esa cantidad mientras que Binner trepaba del 4to. al 2do. lugar en la presidencial. Podríamos aspirar a un proceso similar. Y hay que crear las condiciones para eso.
- En cantidad de votos, lo que representa la Provincia es mucho en su relación con el total nacional. Por eso nuestra lista ha sido la tercera (luego de Massa e Insaurralde, ambos respectivamente con 3 y 2 millones de votos) en cantidad neta de apoyos, alcanzando casi un millón. Pero lo más importante es lo que representamos como proyecto nacional. Esto comenzará a verse en la composición del nuevo Congreso con bloques realmente importantes y sin riesgos de pases permanentes como sí veremos entre los otros referentes peronistas, tanto oficialistas como los que se dicen opositores.
- Somos la única fuerza que podrá sumar sus votos para posicionarse como una alternativa nacional al kirchnerismo. Y aquí radica la trascendencia de nuestra construcción con miras al 2015. Con esa fuerza nacional y esos liderazgos hoy situados en diferentes provincias, es que podremos dar una pelea pareja para alcanzar el gobierno.
Pero estamos muy lejos de conformarnos. Vamos a revisar nuestra comunicación, nuestras estrategias y acciones de campaña en esta segunda etapa para llegar a octubre en las mejores condiciones. Y obtener una mayor cantidad de votos.
Nuestra mayor convicción es que Argentina necesita una reconstrucción de sus bases morales. Y eso no pueden hacerlo aquellos que formaron parte y convalidaron este modelo de acumulación, concentración, atropello y saqueo. Ni los que permanecen neutrales frente a esa situación porque conciben la política como un mecanismo de posicionamiento personal y no como una herramienta de transformación.
Hemos consolidado nuestros rasgos de identidad. Pero no lo hacemos por la negativa. No nos identifica lo que no somos, sino todo aquello que hemos acumulado colectivamente en cuanto a valores, principios e ideas. Vamos a seguir sosteniendo nuestros compromisos políticos y parlamentarios con la democracia, la justicia y los derechos humanos, con la educación y el trabajo, con los sectores más desfavorecidos, con el federalismo, el progreso y la igualdad, para tener un futuro con esperanza y dignidad.
Ahora, a seguir militando, con la fuerza de nuestras convicciones y la utopía que nos hace salir cada mañana a caminar.
Un abrazo, Margarita.