En noviembre de 2014, cuando la Sra. Fernández de Kichner todavía era Presidenta de la Nación, la diputada Margarita Stolbizer radicó una denuncia penal basada en las irregularidades de las sociedades de la familia Kirchner, según sus propias declaraciones juradas. La Sociedad Hotesur declarada como parte del patrimonio, no presentaba balances, no actualizaba directorio, no pagaba tasas ante la Inspección General de Justicia, y había denunciado un domicilio falso.
Frente a tantas ilegalidades, se imponía abrir un proceso de investigación que involucró primero a los propios funcionarios de la IGJ que eran los encargados de controlar y no habían cumplido con su deber. Y luego, naturalmente, esa investigación derivó en la búsqueda de las razones que se ocultaban por debajo de semejantes irregularidades. Así surgió que la Sociedad administraba el Hotel Alto Calafate de propiedad de los Kirchner y que era una pantalla para encubrir las transferencias de dinero que el empresario Lázaro Báez a través de sus empresas, hacía a la familia. Similares comportamientos fueron denunciados con posterioridad con relación a la sociedad Los Sauces.
La causa Hotesur pasó los avatares de la lentitud de la justicia, apartamiento del juez de la causa, paralización de las investigaciones, problemas con la documentación, etc.
Hasta que finalmente fue radicada ante el Juzgado del Dr. Julián Ercolini, asignandose la investigación a los fiscales comandados por el Dr. Gerardo Pollicita. Fueron los miembros del Ministerio público los que solicitaron al juez una serie de medidas para avanzar en la investigación, habiendo imputado a varias personas comandadas por la Sra. Cristina Fernández, como miembros de una asociación ilícita destinada a lavar dinero sucio proveniente de las obras públicas.
En el día de hoy, el Juez resuelve citarlos a prestar declaración indagatoria con diversas fechas entre octubre y diciembre, dando lugar a la imputación y al estado de sospecha por considerar que habrían intervenido en diferentes etapas de las maniobras que fueron diseñadas y pergeñadas para otorgarle apariencia lícita al dinero que habría sido irregularmente asignada a empresas de la familia Kirchner. De esta manera se recoge el planteo de los fiscales imputando responsabilidad penal por la realización de negocios espurios para apropiarse de fondos públicos.
“La Justicia tarda pero llega. Porque siempre hemos dicho la verdad y eso ha quedado demostrado. Tengo el honor de ser la persona más insultada por la Sra.de Kirchner. Porque he puesto siempre precisión en las denuncias de los delitos cometidos desde el manejo del poder y del estado. Me ha insultado públicamente porque le sacamos la careta, derrumbamos el relato y podemos demostrar que desviaron impunemente el dinero que les falta a los argentinos más pobres, los que no tienen acceso a una vivienda, a una ruta, una escuela o un hospital. La corrupción mata, degrada, posterga, excluye. Nunca la responsable de esos delitos podría ser hoy una buena oposición en nuestro sistema democrático. Nunca esa persona podria ser la más adecuada para que el gobierno construya acuerdos y sancione leyes necesarias. Hay que reconstruir la política y la justicia con comportamientos éticos que nos devuelvan la integridad como país para recuperar confianza hacia adentro y hacia afuera”, finalizó Stolbizer