Siempre hemos sostenido la igualdad ante la ley, la necesidad de una Justicia independiente y la lucha contra la corrupción como banderas inclaudicables.
Este fallo que afecta aún más la credibilidad de la sociedad en la justicia, no hace más que ratificar nuestra convicción de seguir luchando contra la impunidad y reclamando decencia y honestidad en la función pública