RECUERDOS DE LA MUERTE
La muerte del represor genocida Miguel Etchecolatz nos trae el triste recuerdo del horror vivido durante la dictadura cívico militar de 1976 a 1983.
Etchecolatz, condenado por múltiples delitos, entre ellos desaparición forzada, torturas, apropiación de niños, entre otros, fue la mano derecha del genocida Ramón Camps.
Fue amo y señor de vida y bienes, en el denominado Circuito Camps, donde miles de personas sufrieron en las mazmorras de la dictadura. Sus esbirros, distribuidos en los veintiún centros clandestinos de detención, cometieron los más aberrantes delitos de lesa humanidad, bajo sus órdenes.
Fue encontrado culpable por la Justicia Argentina, por ser responsable de la llamada “Noche de los lápices”, donde secuestraron, torturaron y desaparecieron a estudiantes secundarios. También de la apropiación de decenas de menores y la desaparición de Julio Jorge López, que testimonió en su contra y fue nuevamente desaparecido en democracia, con la firme presunción de una orden impartida por el genocida desde la cárcel.
Su muerte es un recordatorio de la época más oscura y sangrienta de la historia argentina. Y nos convoca a ratificar el permanente reclamo y accionar en busca de Memoria, Verdad y Justicia.
NUNCA MÁS.