Ciudad de Santa Fe, 23 de marzo de 2013.
Palabras de Margarita Stolbizer.
Les doy la Bienvenida a todas las delegaciones de los partidos que integran el Frente Amplio Progresista, que han venido desde las distintas provincias y también a todos aquellos que están siguiéndonos a la distancia.
Quiero entonces marcar el sentido simbólico de esta unidad federal, que comenzó como un sueño hace dos años y que hoy es una realidad que nos compromete con el futuro.
Establecimos este lazo de unidad con nuestros recorridos regionales del año pasado, para hacer del FAP una fuerza política que se planta hoy en todo el país como la mejor alternativa para gobernar la Argentina.
Pero esto no hubiera sido posible si no contábamos con esta extraordinaria fuerza que ustedes representan y que han encendido la luz de esta estrella naranja en cada rincón de nuestra tierra.
Aquí, en ustedes, está nuestra fuerza, nuestras capacidades, nuestro capital político y social.
Aquí está este Frente que se expresa en cada uno de nosotros, por lo que somos y por lo que sentimos: somos militantes, y reivindicamos la militancia que es el corazón de la acción política.
No hacemos casting de famosos para encabezar nuestras listas, reclutamos militantes de la vida para que juntos podamos concretar el sueño de la Argentina justa.
Como se imaginarán, no ha sido casual la decisión de hacer en este lugar este acto de lanzamiento de nuestro año electoral.
Somos un proyecto nacional que pondrá en juego su capital más importante en la persona y en la candidatura de su máximo líder, aquí en esta Provincia.
Desde aquí lanzamos una campaña que también proyectará el liderazgo de Hermes Binner en cada una de nuestras provincias, porque a través de él vamos a expresar nuestro proyecto para gobernar la Argentina.
También hemos venido a Santa Fe porque decidimos que vamos a gobernar nuestra Nación como aquí aprendimos a hacerlo: con honestidad, transparencia, sensibilidad y solidaridad social, y participación popular.
Y hemos elegido también traer a este recinto del Paraninfo de la ciudad nuestro acto, por la carga simbólica que tiene asumir nuestro compromiso bajo el mismo techo donde se aprobó la Constitución Nacional. Porque la Constitución es también el eje principal de nuestra base de acuerdo programático.
Legisladores y candidatos firmamos y firmaremos un compromiso público para no habilitar la reforma de la Constitución que hoy más que nunca debemos defender. Creemos en la sagrada letra de la Constitución porque allí es donde están plasmadas las bases de nuestro sistema institucional ay federal. Y porque allí está la garantía de acceso a todos los derechos humanos para todas las personas, especialmente aquellos de índole social.
¿Y por qué digo tan especialmente que en este momento debemos defender la Constitución, el estado de derecho y los derechos humanos? Porque este año celebramos los 30 años de la recuperación democrática que nos permitió volver a ver la luz de la dignidad y el imperio de la ley.
Claro, que una democracia insuficiente, todavía en deuda frente a tantos compatriotas que siguen sufriendo en democracia la violación de sus derechos humanos y tantas veces el abandono o la represión desde el propio Estado.
Mañana marcharemos una vez más en repudio al golpe militar perpetrado hace 37 años, que desembocó en la sangrienta dictadura genocida y destruyó nuestro aparato productivo, junto a la vida, las ilusiones, la cultura.
Convocamos a profundizar nuestra vida en democracia, con más participación popular, involucrándonos en la defensa de las libertades y la redistribución equitativa de la riqueza y los ingresos para terminar con la pobreza.
Pero también denunciamos la doble moral de aquellos que mañana volverán a ponerse las máscaras de las mentiras para tapar los rostros de los mismos que abrazan la bandera de los derechos humanos pero son los mismos que discriminan, persiguen y asesinan a los Quom en Formosa, o los que ayer nomás reprimieron a los maestros en lucha en el Chaco. Los que espían a los militantes y las organizaciones sociales a través de su Proyecto X, o que aprobaron una ley antiterrorista para habilitar la criminalización de la protesta social de aquellos que se movilizan para reclamar por una vida con dignidad.
También por ellos es que estamos hoy aquí. Proponiendo un gran frente nacional, que asuma la representación en todo el país de los millones de argentinos y argentinas que buscan no solo un cambio de gobierno, sino un cambio en la cultura política, social y ética de la Argentina.
Queremos transmitir este mensaje de unidad de nuestra fuerza, para promover la unidad del FAP en todas las provincias y en todas las ciudades, para constituir una verdadera fuerza que nos permita alcanzar la meta del poder para transformar.
Queremos transmitirles este mensaje para que cada uno de los que este año se jueguen la patriada de sostener nuestras banderas en los distintos espacios de las listas, sepan que no están solos, que hay en cada lugar vecino, otro compañero, otra compañera, que comparte este sueño y esta lucha.
Pero también los convocamos a elevar nuestra capacidad de análisis para mejorar nuestras decisiones estratégicas, para que la mirada desde lo más alto nos permita mirar más lejos.
Nuestra convocatoria no se agota en las candidaturas para este año. Estamos invitando a formar parte de este sueño que venimos construyendo desde hace dos años y que tiene su mirada en el 2015. Estamos convocando a construir este proyecto nacional para gobernar la Argentina.
Pero también hay que tener claro que no somos simplemente una asociación circunstancial para atender una coyuntura electoral. Ni somos un conjunto de iluminados que pueda prescindir de la base de participación popular necesaria para legitimar un proyecto de mayorías.
Salimos de muy arriba: de los casi 4 millones de votos que nos acompañaron en el 2011. Y que ahora tenemos que multiplicar.
Como lo dijimos en el acta de constitución del Frente, tenemos vocación de constituir una herramienta efectiva de buen gobierno. Pero no somos igual a los demás.
Es muy importante marcar y dar centralidad a nuestros rasgos de identidad. No tenemos un proyecto para gobernar como lo vienen haciendo. Ni tampoco queremos hacerlo como proponen otros desde el otro lado. No vamos a ser lo mismo pero más educados o más prolijos. Tenemos otro proyecto de país.
Hemos caracterizado a este gobierno como conservador: porque reproduce la pobreza para sostenerse en el poder; porque logra que la economía se concentre y extranjerice; porque acumula trabajo precario con funcionarios enriquecidos; porque desploma la inversión y el empleo; porque no atiende los derechos fundamentales.
Por eso, la salida a este gobierno no puede ser otro más conservador o más a la derecha.
Es necesario darle a la Argentina una opción seria, clara y honestamente progresista. Que deje de discutir la igualdad social de los más pobres con miserables prestaciones, mientras tolera la desigualdad económica y llena los bolsillos de los más poderosos.
Queremos discutir y alcanzar un modelo virtuoso de distribución del poder, la riqueza y las oportunidades.
Queremos ser el gobierno de salarios altos y trabajadores dignificados en su condición de tales.
Pero para eso, no se trata solo de ganar una elección. Se trata de promover una nueva cultura. Y ahí es donde entra en juego nuestra identidad, con sus ideas y con sus valores.
No somos los dueños de este proyecto. No tenemos derecho a apropiarnos de esta herramienta.
Esta es una experiencia colectiva encarnada en cada uno de ustedes, de nosotros, y todos aquellos que quieran compartir nuestro sueño.
Somos frentistas por convicción y no por conveniencia. Y queremos estar con otros a partir de esa misma convicción.
Queremos ampliar este Frente, pero no vamos a entregar ni traicionar esa identidad en ningún Acuerdo. Porque allí se expresan nuestros valores.
Vinimos a ocupar un espacio vacío y lo hacemos pensando en el futuro.
Hay un ciclo que se termina en el gobierno. Hay un modelo que se agota. Y la esperanza de este sueño colectivo ya comenzó a asomar en el horizonte de la Patria.