“LOS RADICALES ALIMENTARON EL CRECIMIENTO DE MACRI”

Por Demián Verduga (Entrevista Diario Tiempo Argentino)

Margarita Stolbizer
La titular del GEN e integrante del FRENTE AMPLIO UNEN advierte que no aceptaría un acuerdo con el PRO y habla de sus socios.

Es un día de invierno con temperatura de verano. Las paredes de la oficina son de vidrio y entran rayos de sol por varios lados. Se ve, allá, enfrente, la cúpula plateada del Senado nacional. Margarita Stolbizer entra a su despacho, en el edificio anexo del Congreso. Pide disculpas por un breve retraso y saluda con un beso en la mejilla. A tono con el clima, la líder y diputada del GEN elevará la temperatura en varios tramos de la entrevista con Tiempo Argentino. Dirá que “no aceptaría un acuerdo con el PRO”, que Mauricio Macri creció “gracias a la ambivalencia de la UCR”, respecto a un posible acuerdo electoral.

Margarita intentará tomar distancia de la “urgencia” que siempre plantean los tiempos electorales y sostendrá que su apuesta es “consolidar la identidad” del Frente Amplio Unen (FAU).
La pertenencia política de Stolbizer tiene la misma complejidad que la de la mayoría de los dirigentes de UNEN. Su partido es el GEN, que forma parte del Frente Amplio Progresista (FAP), con el socialismo y Libres del Sur, que a su vez está dentro FAU, donde se suman el radicalismo, la Coalición Cívica y Proyecto Sur.

“La situación me parece natural, si la ponemos en el contexto de un proceso electoral novedoso”, dice al analizar el debate interno que recorre a UNEN desde que nació, el de la posibilidad de incorporar al macrismo. “Antes, los procesos preelectorales tenían bajas expectativas. Ahora, en cambio, terminará el segundo mandato de Cristina y hay una oportunidad. Eso genera convulsión interna en todas las fuerzas. Lo que pasa en UNEN no es tan distinto de lo que sucede en el Frente para la Victoria (FPV). (Daniel) Scioli aparece como un candidato claro y es muy cuestionado desde adentro. En nuestro caso hay un debate que se ha hecho demasiado explícito, a pesar de que no se da a nivel institucional de los partidos del Frente. Son expresiones aisladas que buscan una propuesta electoral más pragmática”.

– ¿Las fuerzas del FAP tienen definida una postura si la UCR avanza en el acuerdo con Macri?

–Nosotros no podríamos aceptar una alianza con el PRO. Jamás compartiríamos un frente. En ese sentido, me parece que (Julio) Cobos ha planteado el tema de un modo claro. Ha dicho que su partido acaba de firmar un acuerdo con cuatro fuerzas (el GEN, el socialismo, Libres del Sur, y Proyecto Sur) que están dispuestos a irse si se suma al macrismo. Por ende, qué sentido tiene hacer una incorporación que dejaría afuera a los que acaban de sumarse. Son cosas que para nosotros no pueden ser.

–¿Cree que Carrió, con su postura de impulsar una alianza con el jefe porteño, favorece la candidatura de Macri?

–Me parece que en gran medida la incentiva saber que sus declaraciones tendrán un impacto en los medios al día siguiente. Hizo declaraciones sobre el acercamiento el día de la presentación del FAU y las repitió ahora, cuando se hizo el acto en la Ciudad. Todo eso, para mí, tiene un objetivo: que al día siguiente se hable más de lo que Lilita dijo que del propio frente.

–No cree, entonces, como dijo Humberto Tumini (de Libres del Sur), que Lilita “trabaja para Macri…”.

–La verdad es que lo complicado de todo esto no son las declaraciones de Carrió. Lo más complejo son los acuerdos que por abajo de la mesa teje el radicalismo en distintos distritos. Eso es lo que alimentó a Macri, un dirigente que hace un año no pudo armar una lista en la provincia de Buenos Aires. Le tuvo que pedir a (Sergio) Massa que le sumara algunos candidatos en su lista.
¿Cómo llega ese mismo referente a tener una candidatura presidencial más solvente? Lo alimentaron los radicales. Le dieron lo que no tenía, estructura.

–¿No está de acuerdo con que en cada provincia la UCR y sus aliados puedan incluir al PRO sin que eso altere el esquema nacional?

–Eso es engañarse. Si se habilitan alianzas provinciales, con la idea de que Macri apoye al candidato radical a gobernador, ese candidato, que recibe el respaldo de los referentes del PRO en su distrito, como mínimo se compromete a la libertad de acción. Es decir: no va a militar con la misma intensidad para el presidenciable de UNEN. Eso me parece peligroso. Se pierde la identidad en pos de un resultado. Me sorprende, además, que la UCR no aprenda de esto. Hizo lo mismo con (Roberto) Lavagna (en la elección de 2007) y con (Francisco) de Narváez (en la de 2011) y en ambas les fue mal. Con De Narváez, en territorio bonaerense, terminaron llevando a (José) Pepe Scioli como candidato a senador. En algún momento hay que parar y darse cuenta de que ni siquiera desde el punto de vista pragmático funciona.

–¿Debilita a los precandidatos de UNEN el debate sobre el PRO?

–A mí me gustaría que se discutiera internamente. De todos modos, creo que (Julio) Cobos y (Hermes) Binner (NdR: son los precandidatos mejor posicionados del FAU) tienen una imagen instalada, más allá de sus partidos. Lo que sí está claro es que esta polémica afecta a UNEN, aunque, como dije, creo que tenemos menos problemas que el kirchnerismo. Ellos tienen un candidato que mide (Scioli), y le salen un montón de alrededor. Así que lo nuestro no me parece dramático.

–¿Cuándo tendrá un cierre esta discusión?

–Hacia fin de año, naturalmente, todas las fuerzas políticas definirán sus estrategias electorales porque hay muchas elecciones provinciales que se van a adelantar.

–Si es Lilita la que “desentona” con la visión de la mayoría de UNEN, ¿debería ella sumarse al PRO?

–A riesgo de pecar de ingenua, creo que tiene una buena intención. Ella cree que si estamos todos juntos, (UNEN y el PRO), entraríamos al ballottage y tendríamos posibilidades de ganar. En cambio, si vamos separados, piensa que hay más chances de que ese ballotage se dé entre las dos expresiones del peronismo. Es un dato de la realidad y Carrió instala ese eje, aunque yo no esté de acuerdo.

–¿No comparte la evaluación o que sólo por el hecho de evitar una segunda vuelta entre dos peronistas haya que aliarse a Macri?

–No me parece que debamos armar una alianza sólo para evitar un posible ballottage entre Scioli y Massa.

–Hay encuestas que la muestran bien posicionada en territorio bonaerense. ¿Podría volver a competir por la gobernación?

–Fui tres veces candidata a gobernar la provincia y si lo hice fue porque no miré las encuestas. No voy a tomar una decisión ahora mirando un sondeo. No es una decisión personal. Estratégicamente, me parece que no es bueno que el mismo partido ofrezca siempre a la misma persona para el mismo cargo.

–¿Dónde se imagina en 2015?

–Me gustaría que UNEN gane y formar parte del gobierno. Si no es en este turno electoral será en el próximo.

–Hay varios dirigentes del FAU que plantean la necesidad de tener la paciencia para llegar al poder. ¿Cree que es importante?

–Es importante que tengamos solidez. Por eso me opongo a los atajos Formo parte de una fuerza que ya estuvo en el gobierno (con la Alianza) y que cometió errores. No queremos reiterarlos. Si para eso hay que esperar, bueno, mejor.

–¿El acuerdo con Macri haría que UNEN se parezca a la Alianza?

–No. En la Alianza había diferencias, pero sus problemas no fueron de construcción política sino de gestión de gobierno. Sería más incoherente un frente con el PRO.

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