NO MATEN LA ESPERANZA

A los dirigent dirigentes de FAP:

Por ROBERTO SERAFÍN GARCÍA – La Plata, 24/05/2013. Mail: robsega@yahoo.com.ar

NO MATEN LA ESPERANZA

El próximo 28 de junio se cumplirían 2 años de la constitución del FAP. Pueden pasar dos cosas: o que celebremos el nacimiento, o que le demos eterna sepultura. No habrá posibilidad intermedia.

Dice el acta fundacional del FAP:

“…el Frente Amplio Progresista viene a asumir el compromiso de promover una nueva cultura política y social. Rechazamos la definición conservadora de la política como simple gestión de intereses preexistentes. Proponemos, en cambio, reformular esos intereses y reorientarlos en función de un progreso decidido de la igualdad social y económica y de un incremento de la participación popular”.

“Es necesario reconstruir el vínculo entre política y sociedad desde perspectivas nuevas y plurales. En un mundo que cambia sin cesar, las pesadas estructuras de los grandes partidos les impiden adaptarse y responder como es debido a las demandas sociales. El Frente Amplio Progresista ofrece una alternativa solidaria, participativa y transparente para promover un cambio cultural que se sustente de verdad, y no por simple retórica, en las múltiples capacidades creativas y realizadoras del pueblo argentino”.

“Nuestro frente es Amplio porque aspira a integrar fuerzas políticas y sociales sin otro límite que su voluntad explícita de aceptar nuestras bases programáticas, y siempre que su trayectoria no esté reñida con esa voluntad. La nuestra no es una amplitud ocasional: está basada en un programa”.

Llegamos para ocupar un lugar vacio del escenario político argentino, y las elecciones del 2011 así lo confirmaron. Y hemos escuchado a los dirigentes del FAP decir muchas veces que el Frente llegó para quedarse.

A 6 meses de las elecciones generales, en la Provincia de Buenos Aires el FAP y el GEN han llegado a una encrucijada. Comienza un nuevo proceso electoral y se deben definir las alianzas.

Si el criterio es ganar a cualquier precio, estaríamos negando la esencia fundacional. En 2011 nos enorgullecimos de tomar el camino correcto.

Sin eufemismos, ¿Cuál es el tema en cuestión?:

En la Provincia de Buenos Aires ¿tenemos que aliarnos a la UCR, o sumarla al Frente?

Ni lo uno, ni lo otro. La UCR no encaja en ninguno de los 3 párrafos mencionados de la constitución del FAP.

A los hechos me remito:

En los últimos 15 años, destruyo todas las expectativas políticas de las que fue participe.

Está en un estado de Explosión. Cualquier escombro que nos alcance nos perjudicará.

No tienen vocación frentista

Su credibilidad (en la Pcia. de Bs.As.) se desdibuja día a día.

¿Quién la gobierna? Moreau, Alfonsín, Posse, Storani,…? Todos es ninguno. Incorporaríamos el caos.

Algunas realidades, sobre todo del interior, son la excepción .

Está claro que el problema es la UCR, no los radicales.

Además, que se imaginan que va a pasar si se incorpora la UCR (en el menor de los males, o sea integrando el FAP), la misma noche de las elecciones? Respuesta: Lo que hicieron en 2009 en el ACyS, Romper. ¿Tienen alguna duda?

El resultado de la elección puede ser 1º, 2º, 3º o 4º. Mirando al futuro de nuestra construcción y de nuestras aspiraciones ¿Qué es más beneficioso, salir 3º o 4º, ó 1º o 2º desdibujados, quebrados, en el mismo lodo y habiendo matado lo gestado hace 2 años.

¿Es indigno salir 3º o 4º, si la construcción se fortalece hacia el futuro? Y además, ¿dónde está escrito que no podamos salir 2º y quedar posicionados como la alternativa de poder para el 2013?

Como militante del GEN y del FAP, pido a todos pensar un futuro distinto, sin ataduras ni tutores. No tengo dudas, la UCR es pan para hoy y hambre para mañana.

Y como no creo ser el único que piensa lo negativo que significa esa alianza, es que los invito a sumarse a este pedido.

En enero de éste año, la líder del GEN, haciendo referencia al año electoral nos decía: “Hay un espacio importante para crecer y constituirnos en la mejor opción electoral. Mucho de eso depende de nosotros, de lo que seamos capaces de hacer”, y agregaba “Podemos ser un proyecto de mayorías. Podemos gobernar y contribuir a la felicidad del pueblo. Tenemos con qué. Por eso los convocamos”.

Me aferro a esos 2 conceptos. No quiero encontrarme con el pasado. Necesito visualizar el futuro.

Dijo una vez Tomás Abraham: “Ganar el futuro es costoso. Superar el presente se hace a perdida. Es el parto de la historia. Hay muchos que lo quieren hacer con los beneficios que obtienen hoy, con los obtenidos ayer y los que desean obtener siempre”.

Ganar el futuro es costoso. Fortalezcamos el FAP. No es el camino más corto, pero no tengo dudas que es el que hay que tomar en la encrucijada.

No matemos la esperanza

Dar la batalla hasta el final, es el compromiso de un militante con sus ideales y su conciencia. Por eso este pedido.

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