La titular del bloque de diputados del GEN/FAP, Margarita Stolbizer presentó un proyecto de ley que prohíbe todo tipo de transacciones hacia y desde paraísos fiscales -es decir las transferencias financieras desde la República Argentina hacia cualquiera de las jurisdicciones consideradas paraísos fiscales y a la inversa.
Para ello el Banco Central, la Comisión Nacional de Valores y a la Administración Federal de ingresos públicos, deberán realizar la actualización del listado con las jurisdicciones consideradas paraísos fiscales (DECRETO 1344/98 y sus modificatorias).
La iniciativa apunta a despejar de manera firme y absoluta todas las malas condiciones fiscales, financieras y económicas que llevan a los argentinos a depositar sus dineros en el exterior. Es insuficiente un plan para recuperar activos, si por el mismo canal continuarán saliendo algunos múltiplos de lo que ingrese.
Es una verdad incuestionable la dimensión que ha tenido la fuga de capitales durante los últimos años, de la misma manera que lo ha sido la caída de las reservas.
Nuestra economía carece de confianza y en ese contexto el gobierno impulsa un blanqueo de moneda extranjera que incluye la excepción tributaria absoluta a los capitales que provengan del exterior, renunciando incluso por parte del estado a requerir información sobre el origen de los fondos.
“Así, Argentina pierde recursos tributarios que se ven afectados por procesos de fuga de capitales que encuentran en paraísos fiscales ámbitos de acogida y protección, erosionando, por lo tanto la capacidad de contar con los recursos necesarios para promover el desarrollo económico y social”, expresó Stolbizer
Para la diputada que preside el bloque GEN-FAP: “la prohibición de todo tipo de transacciones financieras hacia y desde paraísos fiscales es imprescindible para alcanzar algunos objetivos: 1) una mejora en la recaudación impositiva, 2) impedir que se fuguen capitales del sistema y promover el desarrollo económico y social del país, 3) contribuir al combate contra el crimen organizado y su correlato inevitable: la violencia y la inseguridad creciente”.