La llegada del hasta ayer intendente de Ezeiza al gabinete provincial está envuelta de una dura polémica en torno a un virtual endurecimiento -al menos discursivo- de la política de seguridad bonaerense.
Ayer, en la Legislatura, la figura de Granados cosechó severos cuestionamientos lanzados por la oposición, desde donde se considera el desembarco del jefe comunal un giro hacia la “mano dura” en materia de seguridad, y la implícita promoción del uso de armas, en referencia al episodio protagonizado por Granados en 1999, cuando corrió a tiros a delincuentes, armado de un revolver calibre 38 especial.
“Nos preocupa que Granados diga: “Vamos a ir a los bifes'”, dijo el diputado del FAP, Marcelo Díaz. “Estamos ante un retroceso total. Los que creían que Casal era un ministro duro ahora cambian por un ministro más duro”, dijo el diputado Ricardo Jano (Radicales del Pueblo), en referencia al gobierno nacional.
“Una ley de coyuntura en el medio de una campaña electoral de sólo seis artículos no nos viene a solucionar el problema donde se nos va la vida. Esta es una ley de desdoblamiento de ministerios de una vieja receta que vuelve a reiterarse en la provincia de Buenos Aires, donde se intenta solucionar algo que de esta manera no se lo va a poder hacer”, consideró el diputado Ramiro Gutiérrez (Frente Renovador). “En los últimos 30 días fallecieron 30 personas con la modalidad de entraderas en la provincia de Buenos Aires. La política de seguridad es muy deficitaria”, acotó.
El diputado Guido Lorenzino (Frente para la Victoria) reconoció: “Sabemos que la seguridad es la principal preocupación (..) Tal vez no se hizo todo lo que se quería, pero vamos en el camino correcto”.
La policía municipal impulsada por el candidato a diputado nacional Sergio Massa fue motivo de disputa en el Senado provincial, donde el Frente Renovador se retiró ante la negativa de la mayoría del cuerpo de debatir el proyecto sobre tablas.
Los senadores aliados a Massa se retiraron antes de la votación de la ley de ministerios, en un trámite inesperado donde pretendieron apurar el debate sobre la policía para las comunas con más de 70.000 habitantes.
La propuesta fue rechazada por el Frente para la Victoria, la UCR, el FAP y Unión Pro Peronista. Estos mismos bloques, que denunciaron un intento de manipulación con fines electoralistas de la policía municipal por parte de los seguidores de Sergio Massa, votaron en bloque a favor de renovar la licencia como senador de Sergio Berni, secretario de Seguridad nacional.
La licencia de Berni había expirado en agosto último. El secretario de Seguridad renovó su licencia ayer, en la Cámara Alta provincial, donde aún conserva la vicepresidencia primera. De este modo, Scioli pudo dar una fuerte señal de gobernabilidad.
Ayer, el gobernador participó de un acto en Mar del Plata, en el que en un intento por contrarrestar las críticas hacia Granados, se pronunció a favor del desarme “en todas sus formas”.
Scioli también defendió la modificación de la ley de ministerios propuesta: “Tiene por objeto readecuar la estructura de gobierno en función de las necesidades operativas en materia de seguridad y, al propio tiempo, profundizar e intensificar la organización y planificación de la política en materia judicial”.
La sesión de ayer en la Legislatura se desarrolló ante un descomunal operativo policial, debido a una violenta manifestación de trabajadores municipales que incendiaron el edificio e hicieron destrozos para reclamar cambios en la legislación sectorial.