Desde las 20 de anoche, adhiriendo a la manifestación que se concretó a nivel nacional, aproximadamente un millar de nicoleños protestaron en la esquina de Sarmiento y Mitre. A las 20.30 cantaron el Himno. Cerca de las 21 marcharon por las calles céntricas.
La manifestación del 8N comenzó en nuestra ciudad alrededor de las 20,00. En ese momento unas trescientas personas comenzaron a hacer sonar sus cacerolas y otros elementos acompañados por las palmas de quienes se iban sumando. A medida que se acercaba gente comenzaron a completar el espacio de calle Sarmiento unos treinta metros hacia Belgrano hasta que a las 20.15 hubo que cortar el tránsito por calle Sarmiento. A esa hora todavía seguían pasando autos por Mitre acompañando con bocinas ante el pedido de los manifestantes que ya sumaban unas 500 personas.
A las palmas y el ruido metálico de las cacerolas se sumó el canto “Argentina”, “Argentina” que fue tomando una mayor dimensión cerca de las 20.30. En ese momento los manifestantes que ocupaban el centro comenzaron a entonar el Himno Nacional Argentino ante el cual dejaron de sonar las cacerolas y las palmas y solo se comenzó a escuchar el himno.
Luego del Himno todavía seguían pasando autos por calle Mitre, interrumpiéndose el transito unos diez minutos después.
Cerca de las 21 los manifestantes, que ya sumaban alrededor de un millar comenzaron a marchar por las calles de la ciudad.
Pancartas
Sólo unas pocas pancartas se pudieron ver durante la marcha de los nicoleños que adhirieron al 8N.
En la más grande de ellas se podía leer en letras azules sobre un fondo de tela blanca: “Derechos y obligaciones para todos y todas”. Como nota de color se puede destacar a una manifestante que lo hacía abrazada a un maniquí negro con telas verdes.
Además de cacerolas muchos de los presentes hacía sonar silbatos, latas, cajas de cartón o simplemente chocaban dos fierritos.
Otra de las pancartas que pudimos ver, elaborada en una cartulina decía “No a la reelección”, y otra “Respeten la Constitución”.
Ya más duras, apuntando directamente en contra del gobierno se pudo ver un cartel que decía “El pueblo dice basta. Hasta aquí llegaron”. Y otra: “Basta de esta dinastía corrupta”. En uno de los carteles se reclamaba también por la inseguridad. Muchas personas se hicieron presentes con banderas argentinas que envolvían en sus cuerpos o hacían flamear en los momentos que la manifestación “levantaba” en entusiasmo.
Tampoco faltó en algunos tramos del cacerolazo el clásico “Si este no es el pueblo, el pueblo donde está”.
Durante el tiempo que duró el cacerolazo en convivencia con el trnsito, es decir los primeros 15 minutos con autos que venían por Sarmiento y Mitre, y el resto del tiempo hasta cerca de las nueve con autos que venían por Mitre, no se registraron hechos de violencia ni prepotencia. Los manifestantes pedían a los automovilistas que hicieran sonar las bocinas, algunos lo hacían, otros llegaban ya haciéndolas sonar y otros pasaban en silencio, estas diferencias marcaban adhesión o no a la expresión de protesta, pero no generó reproches ni enfrentamientos verbales o físicos.
Fuente Diario El Norte.