La comunidad de Quequén se vio conmocionada ante las consecuencias que produjo el derrame de fosfuro de aluminio (Potosín), un agroquímico con efecto fungicida. El diputado del GEN/FAP, Pablo Farías, presentó pedidos de informes en relación a lo sucedido.
El derrame de Potosín ocurrido el pasado lunes 13 de abril en Quequén provocó la muerte de una joven de 19 años quien se intoxico luego de aspirar el gas emanado por el plaguicida que había invadido la red cloacal. El potosín es un producto que genera una reacción química cuando entra en contacto con la humedad. El 13 de abril estaba lloviendo en la ciudad de Quequén y en el depósito ubicado en la intersección de las calles 536 y 507 no se habían guardado todas las bolsas que contenían el plaguicida.
Por lo sucedido el diputado del GEN/FAP, Pablo Farías, presentó ante la cámara baja bonaerense distintos pedidos de informes y un pedido concreto al Ejecutivo Provincial para crear una delegación del Organismo Provincial para el desarrollo sustentable (O.P.D.S) con asiento en la localidad de Quequén.
El legislador mencionó sobre el accionar de las fuerzas de seguridad que “el tratamiento que dieron a la situación distó mucho de ser el correcto ya que los primeros intentos de apagar el incendio se realizaron con agua, producto que ocasiona el incendio del potosín. Una vez extinguido el fuego los desechos del derrame fueron limpiados y arrojados al desagüe cloacal, esto provocó la reacción química del producto con el agua y comenzó la liberación de gas tóxico que llevó a que se revienten las cámaras cloacales de las casas vecinas y la muerte de la joven”. Por estas razones es que Farías se dirigió al Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires y al OPDS para conocer los detalles de la actuación del personal de Bomberos y de la Policía Ecológica durante el siniestro ocurrido.
Once fueron los vecinos internados por intoxicación sumado a la joven de 19 años que según reveló el resultado de la autopsia su muerte se produjo por intoxicación. Las inmediaciones de la intersección de las calles 536 y 507 de la localidad de Quequén se convirtieron en “zona de riesgo”, lo que preocupa a los vecinos ya que temen resultados similares a los acontecidos el día 13 de abril.
Por último el diputado, Pablo Farías, explicó, en los proyectos de su autoría presentados días atrás y después de dirigirse al lugar de los hechos, que “es muy importante saber cuántos depósitos de productos químicos y agro tóxicos hay en la ciudad de Quequén, si se realizan controles periódicos por parte del OPDS en esas instalaciones y si en el hecho ocurrido días atrás se contemplaron la totalidad de las indicaciones que el protocolo establece para este tipo de casos. Sabemos que no se actuó de la forma indicada y es por eso que le pedimos al OPDS y al Ministerio de Seguridad aclaren lo sucedido para poder evitar cualquier otro tipo de tragedia de la misma índole. La emanación de los gases tóxicos, la falta de evacuación de los vecinos de la zona donde se produjo el derrame y la inexistencia de directivas claras sobre cómo actuar ante estas situaciones por parte de las autoridades fueron sin dudas las causales determinantes del fallecimiento de la joven es por esto que pedimos explicación”.