LA PLATA – El bloque de Concejales del Frente Amplio Unen le solicitó al departamento Ejecutivo Municipal que en las próximas horas se entreviste con las autoridades de las empresas EDELAP y ABSA para conocer las medidas que adoptaron ante la actual ineficiencia de los servicios que prestan. En los últimos días se incrementaron los cortes del servicio eléctrico y se hace más notoria la falta de presión en la red de agua potable.
Los ediles del FA Unen explicaron que la mala calidad de los servicios está fundamentada en la inoperancia de la gestión municipal a la hora de controlar el trabajo de las empresas que abastecen la ciudad y por otra parte la amistad y connivencia con los funcionarios políticos de más alto nivel a cambio de favores personales que perjudican a los vecinos de La Plata.
Ya es común en nuestra ciudad que durante el día no se pueda utilizar agua porque no hay suficiente presión para llenar los tanques, bañarse o lavar los platos. Mantener las condiciones en cualquier hogar, comercio o dependencia pública es una tarea complicada y acarrea serios problemas en las tareas cotidianas. Lo paradójico de este tema es que recorriendo la ciudad encontramos grandes pérdidas de agua que se transformaron en parte del paisaje urbano. Bajo estas condiciones, hace meses, les solicitamos a las autoridades de La Plata que representaran a los vecinos y denunciaran las falencias del servicio pero hasta el momento no hicieron nada.
La electricidad es otro de los servicios esenciales que se encuentra desbordado y, aparentemente, sin vista de solucionarse en el corto plazo. El incremento de aparatos eléctricos junto con la falta de previsión por parte de la empresa concesionaria provocó que en muy poco tiempo se notara la falta de inversión y se hagan frecuentes los apagones que perjudican tanto a comerciantes como vecinos, con grandes pérdidas materiales y comerciales. En este punto también se nota la falta de interés de las autoridades municipales que no han hecho nada para que EDELAP renueve sus equipos o presente un programa de crecimiento real que asegure la previsión del servicio.
Cuando nos opusimos a la aprobación del Código de Ordenamiento Urbano, expusimos claramente que las empresas de servicio no estaban capacitadas ni dotadas de la infraestructura suficiente para que las prestaciones sean las normales. Hoy vemos que la ciudad perdió una oportunidad más de crecer planificadamente, basándose en cubrir las necesidades de los vecinos y en cambio tenemos una ciudad en la que no hay agua, la electricidad funciona cuando quiere y las cloacas se desbordan frecuentemente. Pasamos de una ciudad futurista a un distrito más de la gestión Scioli, con falencias de todo tipo y por doquier.