El interbloque FAP-UCR debutó con duras críticas al proyecto que impulsa el oficialismo y parte de la oposición.
Aunque todavía no fue ingresado formalmente a la Legislatura, el anteproyecto de ley que impulsa el gobierno provincial para poner en marcha en los distritos de más de 70 mil habitantes cuerpos de policías municipales comandados por los intendentes sumó ayer un fuerte rechazo de parte de un sector de la oposición.
La postura fue marcada por los integrantes del nuevo interbloque del Frente Progresista, que ayer se presentó en sociedad, compuesto por las bancadas de la UCR y el GEN-FAP en la cámara de Diputados y el Senado bonaerense.
El flamante espacio contará a partir del 10 de diciembre con 4 senadores -3 de la UCR y uno del FAP- y 18 diputados -10 del FAP y 8 del radicalismo, que unificará las dos bancadas que hoy mantiene.
Ayer en la presentación en sociedad el interbloque presentó su agenda legislativa y además de marcar un abierto rechazo al ajuste del impuesto Inmobiliario criticaron con dureza la iniciativa de establecer policías municipales.
DENUNCIAS
En la conferencia de prensa que se convocó para presentar el espacio, el presidente del bloque de diputados del FAP, Marcelo Díaz, anticipó el rechazo al proyecto de Policía Local que va a enviar el gobernador.
En ese marco, el legislador sostuvo que “debe priorizarse la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. Queremos denunciar la conexión entre las barras de fútbol, la Policía y los intendentes del gran Buenos Aires”.
“No les vamos a dar poder policial a los intendentes que tienen contratados violentos en sus planteles. Caso contrario, los barras terminarán siendo los jefes de las policías locales”, afirmó Díaz.
LINEAMIENTOS
Concretamente, la iniciativa anunciada por el ministro de Seguridad Alejandro Granados la semana pasada contempla que las Policías Municipales se crearán en distritos con más de 70 mil habitantes –unos 50- que adhieran a la ley, a quienes se les asegurará un piso mínimo de personal de acuerdo a su superficie y población, que no podrá ser menor a 300 efectivos.
La nueva fuerza, escindida de la bonaerense, tendrá dependencia orgánica, funcional y operativa del intendente quien designará al jefe de la fuerza.
Las Policías Municipales serán una fuerza de proximidad, teniendo como función exclusiva las tareas de patrullaje y prevención. Sin embargo, según se reconoció, su función se “superpondrá” con las de la bonaerense en muchos aspectos. La Provincia se hará cargo de los sueldos de los agentes que le corresponderán a cada distrito.